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¿Jugará Luka Modric el clásico de este sábado contra el FC Barcelona? Si uno analiza el patrón que está siguiendo Carlo Ancelotti para dosificar a su veterano centrocampista de 39 años, la respuestá será inevitablemente que no. Porque resulta que, tras ser suplente en la Supercopa de Europa y la primera jornada de LaLiga, el croata alterna sin excepción una suplencia con una titularidad. Es decir, que juega de inicio un solo partido por semana. Y el miércoles fue titular en la victoria blanca frente al Borussia Dortmund, así que…
En el clásico de este sábado, sin embargo, todo apunta a que Modric repetirá titularidad. En primer lugar, porque la ausencia de Rodrygo por lesión invita a Ancelotti a sumar un cuatro centrocampista a la causa, como ya hizo en el derbi del Metropolitano ante la ausencia de Mbappé. Y aun con el brasileño en la ecuación, colocar cuatro hombres en la medular parece el plan de Carletto para partidos ante rivales de alta exigencia, como sin duda es el Barça.
Los fijos de Ancelotti para el clásico
Valverde y Bellingham son fijos por detrás de Mbappé y Vinicius. A partir de ahí, quedan dos huecos con tres candidatos: el propio Modric, Camavinga y Tchouaméni. Juntar a los dos franceses fue su apuesta hace una semana, contra el Celta, y ciertamente no salió bien. De hecho, la entrada del croata en el 63 fue decisiva, pues tres minutos después le sirvió a Vinicius una maravillosa asistencia para el gol de la victoria.
Su capacidad para generar juego lleva a pensar que Ancelotti apostará por él como acompañante en el doble pivote de uno de los dos mediocentros franceses. Porque aunque tiene ya 39 años, Modric sigue siendo imprescindible para el Real Madrid en ciertos contextos de juego. Los datos lo demuestran.
Los números de Modric
Su talento indiscutible sigue teniendo reflejo en el campo. Modric es el tercer jugador de LaLiga que más ocasiones de gol genera por cada 90 minutos de juego. Participa de media en 6,01 oportunidades, siendo superado únicamente por Lo Celso y Álex Baena. También es el tercero con mejor ratio de pases clave, de entre quienes han tenido cierta continuidad en este inicio de curso: sirve 3,62 por cada 90 minutos, en una estadística en la que le superan Raphinha y de nuevo Baena.
Es además el segundo jugador del Madrid con más pases progresivos completados por 90 minutos (8,33, por detrás de los 8,57 de Tchouaméni) y con más asistencias por partido (0,41, por detrás de los 0,70 de Brahim). En términos globales, ningún centrocampista blanco se acerca a los números de producción del croata. A priori, Bellingham debía asumir más funciones en la creación, pero el inglés no ha arrancado el curso con buen pie, pese a ser indiscutible para su entrenador.
La retirada de Kroos fue decisiva
En la planificación original del Real Madrid, el ’10’ de Modric debía lucir esta temporada en la espalda de Mbappé. Ese fue el plan durante toda la primavera, hasta que el imprevisible Toni Kroos rompió la baraja. Contaban Ancelotti y el club con la continuidad del alemán, tras completar uno de los mejores cursos de su vida, pero Toni decidió retirarse por todo lo alto con 34 años en lugar de alargar un estado de gracia hasta transformarlo en lógico crepúsculo.
El adiós del ‘8’ alteró los planes del club blanco, que decidió entonces ofrecer la renovación a un Modric que, con 39 años, ya meditaba dónde prolongar una carrera que aspirar a clausurar en el Mundial de 2026, al que llegará con 41 años. Más allá de Ceballos, un futbolista que no termina de llenar el ojo a Carletto, el croata era el único centrocampista creativo de la plantilla y el mercado no ofrecía alternativas con una relación calidad-precio satisfactoria.
Así que Modric, hombre de club tras 12 temporadas en el club, aceptó una oferta de continuidad que llevaba aparejada la herencia del brazalete que dejaba Nacho, que puso rumbo a Arabia Saudí en verano. Consciente, eso sí, de que no recuperaría el rol de imprescindible que ya había perdido la temporada pasada, aunque seguiría siendo un jugador importante. Y tanto lo está siendo que apunta a titular en el primer clásico de la temporada.
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