
autobuses nuevos, lectores biométricos y modernización institucional, el Gobierno ha destinado RD$882,200 millones en diez meses para reforzar su sistema de deportaciones. Sin embargo, la reincidencia migratoria, principalmente de haitianos, continúa siendo alta.
En el Centro de Procesamiento Migratorio de Haina, algunos rostros regresan una, dos, hasta cinco veces. Cambian nombre, edad y relato, pero la tecnología finalmente los identifica.
El uso de identidades falsas sigue siendo común, especialmente en solicitudes de permisos de trabajo y otros trámites, lo que ha llevado a intensificar la verificación documental.
“En los reincidentes hemos encontrado que un día vienen y dan un nombre, un apellido y una fecha de nacimiento, mañana otro distinto”, explicó el vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, director de Migración.
Ante la dificultad para identificarlos, la entidad ha comenzado a apoyarse en tecnologías como reconocimiento facial, inteligencia artificial y enlaces con bases de datos internacionales, para evitar que reincidentes eludan los controles migratorios.