
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Haití anunció este lunes la adopción de un protocolo estricto para la supervisión judicial de sus ciudadanos deportados o extraditados por delitos financieros o vínculos con grupos criminales, pocos días después de la captura en Estados Unidos del empresario haitiano Pierre Reginald Boulos por su presunta implicación en actos de violencia, lo que lo expone al riesgo de ser expulsado.
Este protocolo se inscribe en el marco de las nuevas disposiciones adoptadas por la administración estadounidense para la detención, deportación o extradición de ciudadanos haitianos por su «complicidad» en la comisión de delitos por parte de grupos terroristas en territorio haitiano, de acuerdo con un documento del Ministerio de Justicia haitiano.
El documento, que consta de cuatro artículos, indica que todo ciudadano haitiano que sea deportado o extraditado de los Estados Unidos o de cualquier otro país y que sea acusado de cometer o intentar cometer delitos financieros en Haití, o acusado de haber apoyado, financiado, asesorado, ayudado directa o indirectamente a grupos criminales o terroristas en la comisión de sus delitos en Haití será entregado a su llegada al país al comisario del Gobierno.
Además, el protocolo subraya que dicho ciudadano será custodiado bajo las órdenes del comisario del Gobierno, ya sea en las instalaciones de la Dirección Central de la Policía Judicial (DCPJ) o en cualquier otro lugar de detención adecuado a su caso y situación.