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Puede ser, es más estoy convencido de ello, que jamás un documental tan personal y elaborado con la intención de hacer, sin duda, el mayor ruido posible, más propio de un ‘streamer’, de un ‘influencer’, que de un entrenador de fútbol, tuvo un titular más ingenioso y adecuado que el dedicado al técnico asturiano Luis Enrique. Esa coletilla de “no tenéis ni puta idea”, dirigida, dedicada, a los demás, a sus críticos, ha cumplido la función de bumerán. Quien no parece tener ni puta idea de lo que dice es Luis Enrique.
El actual ‘mister’del PSG acaba de sumar, gracias a una de las muchas escenas de su documental, un nuevo frente a su lista de declaraciones polémicas: su cruzada contra el consumo de leche. El técnico, que llega a calificar la leche de “matarratas”, defiende su tesis con uno de los argumentos más viejos (y falsos) de la historia: “¿Desde cuándo un animal toma leche después de destetarse?” Y, no solo eso, el ‘mister’ farda, chulea, de que “en mi casa no se toma leche, solo la tengo para los invitados”.
«Decir que ningún otro animal consume leche después de destetarse es una afirmación que denota un total desconocimiento por parte de la persona que la emite. El comportamiento de los humanos a la hora de alimentarse no tiene nada que ver con el de los animales, algo que, sinceramente, es una obviedad»
De la leche y sus derivados lácteos viven, en España, miles y miles de familias. Es evidente que no tiene sentido y, sobre todo, ninguna base científica –“ni existe ni existirá, todo lo contrario”, señala el doctor Valentí Puig Divi, Digestólogo de la Corporació Sanitària Parc Taulí, en el Hospital Universitari de Sabadell—recomendar, desde una tribuna tan pública como la que utiliza y tiene Luis Enrique, que no se consuma leche.
Marta Hernández, Directora de Calidad y Nutrición de Central Lechera Asturiana, que reúne, nada más y nada menos, que aglutina a 7.000 ganaderías familiares de toda España, considera que “existen mitos recurrentes en relación al consumo de leche que no se ajustan a la realidad, al carecer de todo fundamento científico. Decir que ningún otro animal consume leche después de destetarse es una afirmación que denota un total desconocimiento por parte de la persona que la emite”.
Hernández recuerda que “el comportamiento de los humanos a la hora de alimentarse no tiene nada que ver con el de los animales, algo que, sinceramente, es una obviedad. Lo que sí está demostrado científicamente es que la leche es un alimento que posee un perfil nutricional equilibrado y que destaca por ser una excelente fuente de proteínas de elevado valor biológico”.

Luis Enrique en la escena del documental de Movistar Plus+ en la que rechaza la leche. / VIDEO MOVISTAR PLUS+
Para finalizar su exposición, la Directora de Calidad y Nutrición de Central Leche Asturiana, le recuerda al técnico asturiano, que, además, tiene en sus manos a buena parte de los mejores futbolistas europeos, que “la leche es la principal fuente dietética de calcio, no solo por su elevado contenido de este mineral (fundamental para reforzar los huesos), sino también por su alta biodisponibilidad. Por tanto, la leche es un alimento básico nutricionalmente completo y equilibrado”.
El doctor Puig Divi no puede por menos que echarse las manos a la cabeza al oír las palabras y la tesis expuesta por Luis Enrique. No da crédito a semejante barbaridad. “Me parece una tremenda imprudencia recomendar a la gente que no tome leche. Me parece una barbaridad. Mire, sí, de pronto, nos viésemos obligados, cosa que no ocurrirá, a escoger, a elegir, a recetar un solo alimento, uno solo, no podemos recetar más, para alimentar y mantener con vida a una persona, escogeríamos, sin duda, la leche”.
Puig Divi, uno de los mejores digestólogos de este país, considera que tomando solo leche, una persona podría sobrevivir. “¿Por qué?, porque la leche y los derivados lácteos tienen una complejidad nutricional tremenda. La leche tiene grasa, proteínas, glúcidos, vitaminas A. B y D, vital para el metabolismo de los huesos, tan importantes ¿verdad? en los futbolistas de Luis Enrique. Insisto, la leche tiene de todo y bueno. Y, dentro de la dieta mediterránea, es vital, insustituible”.
“Me parece una tremenda imprudencia recomendar a la gente que no tome leche. Si, de pronto, nos viésemos obligados, cosa que no ocurrirá, a escoger un solo alimento para alimentar y mantener con vida a una persona, uno solo, escogeríamos la leche, porque la leche tienen una complejidad nutricional tremenda».
El doctor Puig Divi, que visita diariamente, en la Clínica Remei, a multitud de deportistas de élite, especialmente futbolistas de todas las categorías, sí, sí, también de Primera División y muchos baloncestistas, señala que, tras la Guerra Civil española, “gracias a la leche y al pollo sobrevivieron millones de personas, pues eran los únicos productos que existían con suficientes proteínas como para mantener viva a la población”.
Tanto Marta Hernández como el doctor Puig Divi sostienen, con la boca pequeña, que una persona tan popular y con tanto eco en la sociedad como es Luis Enrique no debería emitir opiniones tan drásticas, tan contundentes, tan rotundas y, sobre todo, tan poco científicas, porque existe la posibilidad de que mucha gente se lo crea y le haga caso.
Es evidente que cada uno es libre de alimentarse cómo, cuándo y con los productos que desee, pero no debería pretender extender sus hábitos al resto de la población.
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